Parte II: A Manos del Vodka

..."Ella parecía haber captado el juego de inmediato, lo leí en sus ojos como había aprendido junto a él, sentí vibrar el deseo en el aire, mi deseo, su deseo, todo se concentraba en una delicada caricia que inspeccionaba los amarres de mis muñecas, su mirada se encontró con la mía y nos sonrojamos con complicidad..."

Yo realmente empezaba a ponerme nerviosa, así que con mi mejor desfilar, fui por vodka, necesitaba sumergir mi deseo en alcohol, apaciguarlo, la noche apenas empezaba. Entre tragos charlábamos, las miradas deseosas y llenas de intriga se cruzaban, yo sentí correr el fuego por mi cuerpo, no sé si fue la sangre o el alcohol lo que me encendía, me ruborizaba cuando ella me encontraba admirando su belleza a media luz, y sentía como sus ojos acariciaban mi cuerpo sumergidos en sus propias fantasías...

Poco a poco nos íbamos acercando la una a la otra, entre risas y tragos, puso sus manos entorno a mi cara, me miro fijamente a los ojos, y me besó... un beso lleno de deseo, de pasión, de dulzura, de vodka (Que buen beso!), nuestros labios se amoldaban, nuestras lenguas jugaban, nuestras manos gozaban de libertad para recorrer el cuerpo.

Jugaba con su cabello y con el escote "discreto" y tan seductor de su blusa, sus pechos eran hermosos, perfectos, tan acariciables, ella se estremecía mientras mis manos se deleitaban de ellos, mis dedos jugaban con sus pezones y recorría su cuello con mi boca, nuestra respiración se aceleraba, sentí evaporarse mi ser, sus manos se colaban por mi vestido, examinando el contorno de mi piel...

Mis manos descendían por su cuerpo explorándola, grabando cada sensación, cada relieve, cada centímetro de ella, mi boca llego al elixir, al olor emanado del centro de su pecho, al alcohol de su sudor, a la envidiable textura de sus senos, al infantil juego de sus pezones con mi lengua, ella se estremecía ante mi, en mis manos, en mi boca, sentía su piel vibrar, su respiración acompasada con mis latidos, estaba ya cegada de deseo, solo pensaba en hacerla mía, sentir su placer, mi placer, nuestro placer...

Entre gemidos, nos comíamos a besos, nos bañábamos en alcohol, nos adorábamos con las manos, nos deleitábamos de nuestros cuerpos, la temperatura iba en aumento, las caricias cada vez más intensas, no recordaba ya porque estaba ella ahí ni quien era yo, su mano se fue acercando a mi entrepierna y yo me llenaba de más ansiedad, de más deseo, llego a mi vulva, me empezaba a tocar y yo gemía, gemía de deseo, acerco su boca a mi oreja y en un susurro ardiente me dijo:

- Qué tanto me deseas?-

...

El trago es cortesía de: Ayngelina

Parte I: Desafío

Fantasías

Se define la fantasía como la capacidad de nuestro cerebro de reproducir imágenes mentales, estas imágenes mayormente representarán situaciones ficticias.

La fantasía es un nivel más allá de la imaginación, ya que posee según la intensidad del pensamiento efectos directos en nuestro organismo y para muestra un botón: La Fantasía Sexual.

Una Fantasía Sexual no es más que un pensamiento erógeno desarrollado, es una historia de deseo, es aquello que nos hace escapar de la realidad del momento y vivir allí en nuestro mundo orgásmico ideal.... La realidad difícilmente llega a superar las fantasías y hay fantasías que no deben de llegar a la realidad...

Hombres y mujeres poseen esta capacidad para fantasear y muchos solo viven en su mundo de fantasías, las fantasías sexuales se definen por la intensidad del deseo y la crudeza de los sentimientos en los que se basa, comúnmente las fantasías sexuales se tildan de tabú debido a esto.

Aquí les dejo un buen ejemplo:

Me monte en mi coche, vi mi reloj y supe otra vez que estaba algo retrasada para mi cita, había quedado para cenar con Julia y su esposo Martín en su casa esa noche, tarde mucho en elegir mi atuendo, definitivamente era una noche especial, lo supe en el momento que entro la llamada inesperada de Julia en mi móvil hace ya tres días, sus palabras mostraban discretamente sus intenciones, recordar esa llamada solo subía mi nivel de estrés y excitación. Perfecto! todo tenía que ser perfecto!

Y aquí estoy frente a su casa todavía dentro del coche, mirando su puerta, mi mente debate sobre si entrar o no a esa casa, a estar con ella, a ver si se cumple aunque sea algo de todo lo que he imaginado en estos tres días... Aquí estoy yo fantaseando que es mía solo unos instantes...

Que entro y está allí en la puerta mirándome con esos ojos que me hacen suspirar, que su boca me invita a besarla y yo no me niego, que hay esa electricidad del primer roce de sus labios carmesí con los míos, que mi lengua juega con la suya, que saboreo su gusto, que me deleito con su olor.

Mis manos temerosamente se acercan a su cuerpo, se posan en su cintura, ella tensa sus músculos, pero no me aparta, al contrario, apoya sus brazos en mis hombros y posa sus manos detrás de mi cabeza, se aferra y mis manos ganan confianza y sube una por su espalda, ella se tensa y se relaja, la otra baja delicadamente a sus glúteos, a sus bellos glúteos, tan definidos, tan tentadores, tan ella...

Mi mano acaricia sus glúteos, ella suspira mientras me besa cada vez con más intensidad, ya nuestra respiración se oye acelerada, ya nos consume el deseo, mi mano va descendiendo cada vez un poco mas por sus glúteos, gracias a su corto vestido puedo acariciar sus piernas, puedo sentir su piel esa piel tan delicada, tan suave, tan seductora, ella gime plácidamente, yo me excito cada vez más, la rozo con más intensidad, delicadamente mi mano sube otra vez a sus glúteos por debajo de su vestido, siento su fina ropa interior, lleva una tanga de encajes, mi imaginación comienza a dar vueltas, nos besamos hasta que ella empieza a descender por mi cuello mordiendo, succionando, suspirando en mis oídos...

Mi valerosa mano va en busca de placer, de su placer y se encamina a la ruta prohibida, busco el tesoro que esconde en su entrepierna, busco ese fruto prohibido... ella empieza a sentir mi mano en el medio de sus glúteos acariciándola buscando su placer, sus músculos se contraen, me muerde, me aferra a ella y me termina envolviendo con una pierna que apoya en mi cintura, yo tengo el camino libre, la excitación en el cielo y el compromiso de no decepcionarla, mi mano va poco a poco rozándola hasta que llego a su sexo, ella suspira de anhelo, la acaricio suavemente sobre su encaje quiero que me desee...

Y sigo aquí totalmente húmeda y sudorosa, acariciándome dentro de mi coche, fantaseando con Julia, ella que está allí dentro de su casa al otro lado de la calle, ella que esta esperándome para cenar...